
Una marca, marca diferencia entre un producto de su competencia, es una de las cosas más importantes que posee una empresa y puede pasar a ser lo que se le denomina ventaja competitiva en el caso que tenga una buena percepción. Dos productos pueden ser de características similares y hasta iguales técnicamente hablando, sin embargo la diferencia al momento de comprar perfectamente la puede determinar la marca más conocida o de más prestigio si el bolsillo del consumidor lo permite e incluso cuando este no puede costear el lujo, hay quienes igual compran el producto por la imagen que la marca proyecta y por ende ellos proyectarán.
Otra bebida tiene un slogan “la imagen es nada, la sed es todo, obedece a tu sed”, nos dicen con palabras que la imagen es nada, pero sin embargo verdaderamente nos comunican todo lo contrario, venden una imagen, una marca, un estilo (Sprite).
Ahora bien ¿qué podemos sacar de provecho en todo esto?, tengo una pregunta que hacerte ¿Estás proyectando tu marca?, Cuándo la gente te ve, ¿ve la marca que hay en tu vida?
Varias veces he escuchado decir que la mejor manera de hablar de Cristo es con los hechos, con los actos, con una vida consecuente, que la gente cuando te vea sepa que hay algo distinto en ti porque no transas con los valores que tu Dios ha puesto en tu corazón, porque no dejas de respirar cuando pareciera que no queda oxígeno, porque tienes tu frente en alto cuando te acusan injustamente o porque tus ojos tienen esa luz incomparable que la da el gozo de tener a Jesús de tu lado, porque tienes paz, gozo, templanza, paciencia, etc.
A esa marca me refiero, a la huella que deja Jesús y su Espíritu Santo cuando llega a tu vida, como te moldea y transforma. No la apagues, no la ocultes, deja que el resto de los jóvenes la vean, así pueden elegir mejor entre la luz que sale de ti porque has recibido vida y las tinieblas en que se mueven en el mundo. Ellos (los jóvenes) buscan ejemplos vivientes, necesitan ver que otros ya han logrado caminar, que se puede, que es posible apartarse del mundo, necesitan referentes creíbles. Un líder de jóvenes no durará mucho si su marca no es creíble y para ser creíble debe ser autentica, con defectos y virtudes, pero consecuente con lo que dice y sabe de Dios, no debes copiar a otros (las copias siempre son baratas), si te recomiendo nutrirte de otros, sus experiencias, vivencias, pero tu marca es y debe ser única
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