Entre hermanos suele haber conflictos, pero
el caso de Jacob y Esaú llego al extremo
(Gn. 27-28 y 33). Otro caso de rivalidad entre
hermanos se halla entre los hijos de Jacob (37;12-36).
Señor, Dios nuestro, tú eliges para cada
uno de nosotros una familia. Gracias por mí
familia, mis hermanos y hermanas. Nuestras
personalidades a veces chocan y causan
conflictos. Llénanos de bondad y paciencia.
Toda relación mejora cuando tú estás
cerca. Que nuestras relaciones sean de
amistad, alegría y solidaridad; que amemos
fraternalmente a nuestros primos, amigos y
vecinos, y que nuestro trato refleje que tu nos
guías. Amén. (Gn. 25 19-34).
Graciass amorr por siempre compartir tan bellos aportes, un beso y un abrazo te amooo mi vida...
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