PADRE... EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU

Si fuera una guerra – éste sería el resultado
Si fuera una sinfonía – éste sería el instante
entre la nota final y el primer aplauso
Si fuera un viaje – ésta sería la vista del hogar
Si fuera una tormenta este sería el sol rompiendo las nubes
Pero no fue esto. Fue un Mesías.

Y este fue un suspiro de sumo gozo
“Padre” su voz enronquecida
La voz que llamó a los muertos para resucitarlos
La voz que enseño la buena voluntad
La voz que clamó a Dios; ahora dice: “Padre”
“Padre”Los dos son nuevamente uno
El abandonado es ahora encontrado
El abismo tiene ahora un puente

“Padre”. Sonríe débilmente…”Consumado es”.
Los buitres de Satanás han sido espantados
Los demonios del infierno han sido encarcelados
La muerte ha sido vencida
El sol ha salido
El Hijo ha vencido.

Está terminado.
Un ángel suspira. Una estrella se seca una lágrima

“Llévame a casa”  Sí, llévalo a casa
Lleva a este Príncipe a su reino
Lleva a este Hijo a su Padre
Lleva a este peregrino a su hogar…merece un descanso

“Llévame a casa”
¡Vengan diez mil ángeles!
¡Vengan y lleven a este herido trovador a la cuna!
¡a los brazos de su Padre!
A Dios, pesebre de niño
Bendito Santo Embajador
Ven a casa, Vencedor de la Muerte
Descansa bien, Dulce Soldado
La batalla ha terminado