Aceptar Sustitutos...

A Dios que es poderoso para hacer todas las cosas
mucho mas abundantemente de lo que pedimos o entendemos,
según el poder que actúa en nosotros.


En una de las veces que visité a mi hermano Luis cuando vivía en Wyoming. Conocí una mujer que era recién casada y se había mudado para esta Ciudad, allí las tiendas de ropa tenían poco surtido, y su ocupada vida en el rancho no le dejaba mucho tiempo para hacer largos viajes a ciudades más grandes para ir de compras, podría viajar para Nebraska o bien a Denver Co. Por mas cercano pero no contaba con el tiempo necesario para hacerlo, su situación se agravó más por el hecho de que su talla era difícil de encontrar. Para resolver su problema comenzó a confiar en el catálogo de una tienda muy grande que tenía ropa de su talla. Las hojas de pedido que la tienda enviaba tenían la siguiente frase en la parte inferior: Si no tenemos en inventario el artículo que usted ha pedido, ¿Podemos sustituirlo?


Como rara vez ella hacia un pedido, a menos que realmente necesitara el artículo, dudando que unos extraños hicieran la sustitución adecuada, de todas formas contestó que sí, esperando que no fuese necesario.


Esta forma de hacerlo funcionó bien hasta el día en que abrió un paquete de la tienda y halló una carta que en parte decía: Sentimos que el artículo que usted ha pedido esté agotado, pero lo hemos sustituido… Al abrir el paquete, encontró un artículo de mayor calidad y que valía el doble del que había pagado.


Desde entonces en cada pedido que hacia contestaba ¨SI¨ con grandes letras rojas en la parte inferior de la hoja del pedido a la pregunta sobre la sustitución. Tenía confianza en que la tienda le daría lo mejor que tuviera para suplir su pedido.


Seríamos sabias si cuando oramos a Dios añadiéramos a nuestras peticiones que estamos completamente dispuestas a aceptar una sustitución de lo que creemos que necesitamos. Podemos confiar en que Él nos envíe la respuesta perfecta porque como nuestro Creador, sabe mejor que nosotras lo que nos encantará mejor. Debido a que Dios conoce el futuro de una forma en que nosotras no lo conocemos, Él puede responder de manera que vaya más allá de nuestras más elevadas expectativas. Cada vez que nos envíe SUSTITUTOS podemos estar seguras de que está enviando algo mucho mejor de lo que jamás podríamos haber imaginado.

CUANDO LA VIDA NO ES DE LA MANERA EN QUE A TI TE GUSTA,

HAS QUE TE GUSTE DE LA MANERA QUE ES.